Los beneficios del microaprendizaje: 8 Minutos para lograr un impacto

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Estamos aprendiendo todo el tiempo, nos demos cuenta de ello o no. Las breves ráfagas de aprendizaje pueden ocurrir en cualquier lugar, desde ver un video de instrucciones en línea hasta leer una receta después de una rápida búsqueda en la web. Ciertos usuarios en redes sociales están aprovechando las herramientas de microaprendizaje para educar a sus audiencias y hacer crecer sus plataformas. TikTok e Instagram han superado incluso a Google como el método de búsqueda en línea preferido por el 40% de los usuarios de la Generación Z (aunque ninguno de los dos servicios es un motor de búsqueda específico).

Los adultos quieren aprender, pero su apretada agenda significa que les cuesta encontrar tiempo para la educación. El corto tiempo de compromiso que requiere el microaprendizaje lo hace una opción atractiva en este escenario. También es más probable que la gente recuerde pequeños fragmentos de información adquirida en poco tiempo, en lugar de grandes trozos de contenido adquiridos en un curso de eLearning.

Al igual que los influencers de las redes sociales, las organizaciones empresariales y las instituciones de enseñanza superior pueden aprovechar este estilo de aprendizaje flexible para educar a sus usuarios, aumentar las tasas de retención y mejorar los resultados generales. Siga leyendo para saber más.

¿Qué es el microaprendizaje y por qué funciona?
El microaprendizaje es una estrategia pedagógica que divide temas complejos en unidades de aprendizaje breves e independientes. Las lecciones están diseñadas para que los estudiantes las entiendan de una manera fácil y rápida.

El microaprendizaje es una estrategia ideal para los usuarios que usan sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) móviles, sobre todo porque para el 2025 casi el 75% de las personas accederán al internet únicamente a través de sus dispositivos móviles. Dicho esto, los estudiantes pueden seguir accediendo a los cursos de microaprendizaje en sus computadores. Este acceso puede facilitar la actualización de conocimientos de los profesionales, sin que esto interrumpa su flujo de trabajo.

El microaprendizaje es un método de enseñanza eficaz, ya que las lecciones se condensan en los elementos de información más importantes. Este es un punto positivo para los estudiantes, ya que las investigaciones indican que su capacidad de atención se está reduciendo. Es más probable que las lecciones cortas mantengan la atención de los estudiantes y por consiguiente, que estos se interesen por el contenido.

Entre menos tiempo requerido, existe mayor probabilidad de que los estudiantes completen las lecciones. Muchos profesionales mencionan la falta de tiempo como una razón de no completar un módulo de entrenamiento. Sencillamente no pueden dedicar tiempo de su jornada laboral a un curso prolongado de entrenamiento o desarrollo profesional.

El microaprendizaje resuelve este problema al impartir conocimientos en trozos muy pequeños (normalmente de menos de 10 minutos a la vez). A los empleados les resulta mucho más fácil encajar una lección de 10 minutos antes de su almuerzo que programar un espacio de 30 minutos.

Desde el punto de vista de la educación superior, el tiempo también es un obstáculo para los estudiantes. Un alumno promedio de pregrado que toma un curso de tres horas-crédito en Estados Unidos debe dedicarle nueve horas semanales a los materiales del curso. Sin embargo, esto no quiere decir que todo este tiempo se deba dedicar a recibir información.

Estas horas de curso deben incluir: participación en grupos de discusión, lectura, investigación y completar las tareas del curso. Cuando los estudiantes toman tres a cinco cursos al mismo tiempo (además de tener un trabajo), es menos probable que realicen tareas de eLearning que requieran mucho tiempo.